Riego La flor zamiokulkas requiere ciertas reglas. En primer lugar, debe asegurarse de que terreno esté seco antes de empezar a regar. Flor Las zamiokulkas sólo deben regarse cuando la tierra esté seca. Conviene regarla suavemente para no dañar sus delicadas hojas. Es mejor regar la zamiokulkas desde una maceta para evitar que se inunde, ya que es muy sensible al riego excesivo. El agua debe estar tibia o hervida para evitar infecciones, que pueden ser perjudiciales para la salud de la planta. Restrinja el suministro de agua para que la planta no se desborde. También debe eliminar regularmente deja y flores que mueren.

¿Cómo replantar la flor de zamiokulkas?

Cuando se trata de replantación de la flor de zamiokulkas, es importante seguir unas sencillas reglas. En primer lugar, es importante trasplantar la flor de zamiokulkas entre primavera y otoño. Trasplantar en otras épocas del año puede causar daños o la muerte de la flor. En segundo lugar, es importante abonar la planta de zamiokulkas después del trasplante. Se recomienda utilizar un abono mineral seco para evitar daños en el sistema radicular. En tercer lugar, es importante colocar la maceta cerca de una fuente de luz solar, pero en un lugar donde la flor no esté expuesta a la luz directa del sol. Además, es importante proporcionar a la flor la humedad adecuada. Dado que las zamioculcas son plantas cactáceas, es importante evitar regarlas con demasiada frecuencia. Para ello, se recomienda abonarlas sólo cuando la tierra de la maceta se haya secado.

¿Cómo propagar la flor de zamiokulkas?

La flor de zamioculcas (Zamioculcas zamiifolia) es una planta de maceta fácil de cultivar que puede sobrevivir incluso en las condiciones más descuidadas. cultivos. Puede propagarse fácilmente utilizando partes aéreas y subterráneas.

Para propagar la flor de zamioculcas, corte primero una parte sana por encima del suelo de la planta que tenga un mínimo de tres yemas. A continuación, mezcla la parte subterránea con arena u otro material volcánico en una proporción de 1:1. El siguiente paso es colocar cada parte en un recipiente o maceta aparte y regarlas. Al cabo de unas semanas, compruebe si han aparecido nuevas raíces.

Una vez que las nuevas raíces hayan crecido, mezcla tierra de turba con arena en proporción 1:1 y llena el recipiente con ella. A continuación, coloca cada parte de las zamiokulkas en un recipiente aparte y riega las plantas con regularidad. Al cabo de unos meses, la planta estará lista para ser trasplantada.